En esta obra de su juventud, Lope de Vega retrata la locura de amor, uno de los temas recurrentes a lo largo de su obra. De una manera ingeniosa y divertida construye el enredo amoroso en un espacio tan particular como es el Hospital de locos, la
primera vez que se trata este tema en el teatro español. La intriga, lejos de las habituales comedias de capa y espada, tiene un carácter burlesco próximo a la farsa, donde los personajes huyen de una realidad exterior que les amenaza y encuentran su escenario de loco enamoramiento en el ámbito del manicomio.